Lúpulo: el ingrediente no tan secreto

Muchos saben que el lúpulo es un ingrediente esencial en la cerveza, es aquel que le da un amargor especial, una variedad de aromas y una espuma abundante. Pero esta pequeña flor también tiene otras funciones, en la antigüedad se utilizaba por sus propiedades antisépticas y sedativas, mientras que los romanos lo utilizaban para dar sabor a los alimentos en cocina. Las investigaciones actuales nos dicen es un estimulante del apetito y tiene componentes psicoactivos, ya que la flor es familia de los cannabinoides.<

La flor de lúpulo se siembra en ambientes húmedos y requieren el mismo tipo de tierra que las papas para crecer. La planta se cosecha terminando el verano, se seca y tritura para hacer los pellets de lúpulo que se comercializan alrededor del mundo. Los pellets ayudan a la conservación de los aceites extraídos de la flor de lúpulo, importantes para la elaboración de la cerveza, además de alargar la vida útil de la planta.

En el proceso de elaboración de cerveza, el lúpulo se usa para dar un balance entre el su amargor y dulce sabor de la malta, además es importante también para la conservación de la bebida. Existen más de 100 tipos de lúpulo con los que un cervecero puede experimentar para dar ciertas características a su cerveza, los tipos principales son los lúpulos amargos, lúpulos aromáticos y lúpulos mixtos.

Les dejamos un pequeño diccionario de los términos que puedes escuchar hablando de lúpulo en el ámbito cervecero.

Ácidos alfa. Compuesto químico en el lúpulo que cuando es hervido da cierto amargor a la cerveza.
Aceites esenciales. Compuestos volátiles en el lúpulo que cuando se disuelven en cerveza, ofrecen aromas y sabores.
Unidad internacional de amargor (IBU). Se utilizan para medir el amargor de una cerveza. Un IBU equivale a 1 miligramo (mg) de alfa ácido isomerizado por litro.

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